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Durante 25 años, Jose Enrique Escardó Steck (JEES) ha luchado por la justicia, no solo para él, sino para innumerables sobrevivientes de abuso en Perú y Latinoamérica.

Como la primera persona en denunciar públicamente los horrores del Sodalitium Christianae Vitae (SCV), su valentía ha sido recibida con ataques implacables, pero también con victorias históricas. Y ahora, en 2025, han llegado dos de los logros más importantes de su incansable lucha.

El fin del Sodalitium Christianae Vitae

El 24 de enero de 2025, el papa Francisco confirmó personalmente a JEES en audiencia privada en el Vaticano la disolución del SCV, marcando el fin de un grupo que durante décadas ejerció una enorme influencia en América Latina.

La decisión del pontífice llegó después de una  investigación iniciada en julio del 2023 sobre abusos sexuales, físicos y psicológicos, así como sobre mala gestión financiera dentro del SCV, una organización profundamente arraigada en los círculos conservadores de élite en Perú.

Para Escardó, quien fue el primero en denunciar estos abusos a través de una serie de seis artículos en la revista peruana Gente en el año 2000, este momento fue tanto surrealista como profundamente significativo.

"No solo fue como un sueño cuando me concedieron la audiencia, sino que sigue siendo un sueño ahora, porque siento una gran felicidad—han sido 25 años de lucha. Pero también siento una gran carga porque llevo muchas voces conmigo."

Su encuentro con el papa Francisco fue un momento de validación, no solo para él, sino para todas las víctimas y aliados que, con el pasar de los años, se sumaron a él y han luchado, cada uno desde su trinchera, por justicia a pesar del silencio y la represión sistemática.

Un llamado a la rendición de cuentas en las Naciones Unidas

Días antes de su reunión en el Vaticano, Escardó llevó su lucha a Ginebra, donde informó a los comisionados del Comité de los Derechos del Niño (CRC) de las Naciones Unidas sobre el caso Sodalicio y la negligencia del Estado peruano. Su testimonio fue clave en la histórica recomendación del CRC el 31 de enero:

"Perú debe establecer una investigación estatal formal e independiente sobre los abusos sexuales infantiles dentro de la Iglesia Católica. Esta investigación debe tener plenos poderes para examinar tanto abusos pasados como actuales. El gobierno debe identificar a las víctimas y establecer un mecanismo de compensación."

Este es un momento crucial, no solo para Perú, sino para el movimiento global que busca hacer responsables a las instituciones por los abusos contra la niñez. La recomendación del CRC sienta un precedente en la exigencia de que los Estados asuman su responsabilidad, en lugar de dejar que la Iglesia maneje estos procesos a su discreción.

Un legado de coraje y activismo

El camino de Escardó no ha sido fácil. Como sobreviviente y activista, ha soportado hostigamiento público, intimidación, amenazas de muerte y años de resistencia institucional. A pesar de ello, fundó en 2022 la Red de Sobrevivientes Perú, asegurando que quienes han sufrido abusos similares no enfrenten el camino solos.

Su lucha está lejos de terminar, pero estas victorias representan un punto de inflexión. Las voces de los sobrevivientes finalmente están siendo escuchadas. La justicia es posible. Y aquellos en el poder—ya sea en la Iglesia o en el Estado—deben rendir cuentas.

Desde el Brave Movement, nos solidarizamos con JEES y con todos los sobrevivientes en Perú y en el mundo. Su resiliencia es un testimonio del poder de alzar la voz, de nunca rendirse y de exigir un mundo en el que ningún niño sufra los abusos que él padeció.

¿Qué sigue?

La disolución del SCV y el llamado de la ONU a la rendición de cuentas son avances monumentales, pero deben traducirse en acciones concretas. Las autoridades peruanas deben actuar con urgencia para implementar las recomendaciones del CRC. Las víctimas deben estar en el centro del proceso y la justicia no puede seguir siendo postergada.

Hacemos un llamado a gobiernos, comunidades de fe y sociedad civil para apoyar esta lucha. Porque cuando se escucha a los sobrevivientes, el mundo cambia para mejor.

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